Si deseas conservar y prolongar la duración de tus llantas te presentamos las siguientes recomendaciones:
Básicamente hay tres factores que puedes controlar para que tus llantas duren más tiempo:
1. MANTÉN LA ADECUADA PRESIÓN DE AIRE

El primero y más sencillo será mantener una presión de llantas adecuada. Los niveles de presión correctos siempre vienen especificados por el fabricante del vehículo y se pueden consultar en el manual de servicio o directamente en las calcomanías informativas que posee el vehículo.
¿Qué pasa si la presión de llantas no es la correcta?
Los efectos de una presión inadecuada se generan tanto con presiones inferiores como con presiones superiores.
Una presión excesiva, en primera instancia, causará un desgaste prematuro en la sección central de las bandas de rodadura de las llantas, así mismo, la presión excesiva afectará de manera negativa la suspensión del vehículo, reduciendo su capacidad para absorber impactos y acortando la vida útil de los amortiguadores.
Una presión insuficiente causará un desgaste prematuro en las secciones laterales de las bandas de rodadura de las llantas
2. LLEVA UN CONTROL DE LA ALINEACIÓN
Un vehículo correctamente alineado generará un desgaste uniforme en las llantas, prolongando su vida útil y reduciendo los costos derivados de la sustitución prematura. En cambio, un vehículo con parámetros de alineación incorrectos puede acortar la vida útil de unas llantas de manera drástica.
Un vehículo que no esté correctamente alineado generará desgaste prematuro en una de las zonas laterales de la banda de rodadura (Diferente a la falta de presión que desgasta ambas al mismo tiempo), esto puede dejar inutilizada una llanta nueva en unos pocos meses.
¿Cada cuánto debo alinear mi vehículo?
No existe un criterio universal, pues los periodos de alineación varían según el tipo de vehículo, su uso, el tipo de terreno o estado las vías y otros factores más. Algunos fabricantes han coincidido en que un periodo prudente es de 6 meses o 10 km, lo que primero ocurra, sin embargo, en algunos vehículos de trabajo, estos periodos llegarán a ser insuficientes.
¿Cómo sé si mi vehículo necesita alineación?
Un vehículo con defectos de alineación presentará un comportamiento anormal en su manejo, comportamiento que puede ser detectado con facilidad por el conductor. Dicha anomalía se refleja en el timón, pues se logra percibir que el vehículo desarrolla la tendencia a dirigirse siempre hacia un costado, perdiendo su capacidad de marchar en línea recta sin ayuda del conductor.
En otros casos más extremos, se evidencia el eje trasero y el delantero no se desplazan sobre una misma línea o llega a ser perceptible una desviación excesiva en las ruedas.
3. PERIÓDICAMENTE VERIFICA EL ESTADO DE LA SUSPENSIÓN Y FRENOS
Un vehículo con defectos en el sistema de suspensión causará daños y desgaste irregular en las llantas, llegando a afectar sectores específicos sin extenderse a lo largo de la banda de rodadura.
En el momento en que se logre percibir este tipo de fenómenos, se debe efectuar un diagnóstico de suspensión y frenos, buscando anomalías como juntas desgastadas, amortiguadores deteriorados, frenos con bloqueo anormal, rótulas con juegos excesivos entre otros.
Realmente es el factor más difícil de controlar, sin embargo, el vehículo también dará señales al conductor que permitirán detectar anomalías de forma temprana, evitando el agravamiento de daños y el incremento de costos de reparación, sin mencionar el cambio prematuro de llantas. Estas señales serán ruidos o vibraciones atípicas que en un comienzo serán leves pero localizadas en puntos específicos.
En conclusión, la vida útil de un juego de llantas, si bien está determinada por muchos factores, podrá ser aprovechada al máximo con buenos cuidados y prestando atención a su comportamiento para prevenir anomalías.