Si las llantas de tu vehículo presentan un desbalance ocasionado por parte del desgaste prematuro de la llanta (conocido también como acopamiento o hundimiento), es completamente necesario el cambio de ellas; para evitar futuras eventualidades o consecuencias tales como:
- Desgaste innecesario de suspensión de tu vehículo.
- Disminución de la eficacia de frenado.
- Labrado no adecuado para mayor agarre de rodamiento en el pavimento.
- Rotación entre las ruedas externas e interna (repuesto).
- El peor de los casos, un accidente o siniestro vial.
A su vez, la importancia del estado de los neumáticos, es un factor fundamental en la seguridad vial y en la revisión técnico mecánica, ya que, según la norma técnica colombiana NTC 5375 del 16 de mayo de 2012 (tercera actualización), mediante inspección sensorial y con ayuda de un medidor de profundidad, se busca:
- Verificar el desgaste de las llantas, el cual no puede ser menor a 1.6 mm o inferior a las marcas de desgaste especificadas por los fabricantes.
- Chequear que no presenten deterioro, deformaciones, fisuras o riesgo de desprendimiento en los aros de los rines artilleros.
- Comprobar que ninguna tenga las bandas de rodamiento regrabadas, a excepción cuando es permitido por el fabricante.
Si tu vehículo llega a estar en alguna de las anteriores condiciones, este será rechazado en la técnico mecánica y tendrás un plazo de quince días calendario para cambiarlas y volver a presentarte en el CDA, para así, poder generarte el certificado y puedas conducir seguro porque se encuentra en adecuadas condiciones.